Ubicada entre campos de cultivo, esta finca ofrece una combinación única de naturaleza, privacidad y autenticidad. Aunque está rodeada de actividad agrícola, la sensación al estar en ella es de recogimiento, tranquilidad, profunda y conexión con la tierra.
En la propiedad se encuentra una antigua masía de unos 22 m², que necesita una reforma integral, pero que conserva el alma de lo que algún día fue un refugio rústico y puede volver a serlo con visión y dedicación.
La finca cuenta con almendros y olivos cultivados, ofreciendo la posibilidad real de producir tus propias almendras y tu propio aceite de oliva. Además, una parte del terreno es bosque, lo que añade diversidad al paisaje y un mayor nivel de intimidad.
En los alrededores existen proyectos de aerogeneradores, pero el ambiente de la finca sigue siendo de paz, reposo y equilibrio. Es un lugar ideal para quien busca una vida sencilla, rodeada de naturaleza, con espacio para crear y respirar.
Superficie: 0,79 ha
Construcción: 22 m2 en estado ruinoso
Cultivo: olivos y almendros.
Acceso: a unos 15 minutos de Batea (4km de asfalto y 4km de camino).
Agua: posibilidad de conectar el agua de riego a la finca (coste aproximado 4.000 €).
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