Finca de 2,71 ha con agua

Entre olivos con alma de bosque

A tan solo 6 minutos del pueblo, el ritmo de la tierra marca el compás de los días en esta finca enraizada en la tradición por sus olivos centenarios abrazados por un generoso bosque que invita al silencio, al recogimiento y a la conexión profunda con la naturaleza.

Este fértil terreno cuenta con agua, elemento esencial que fluye y nutre, permitiendo así la presencia de nuevos cultivos y la regeneración del ecosistema. Los olivos, sabios y centenarios, se combinan con una masa boscosa significativa, creando un equilibrio perfecto entre lo productivo y lo silvestre.

Ideal para quienes buscan más que una propiedad, un lugar con propósito, donde se pueden integrar proyectos de vida sostenibles, agroecológicos o simplemente disfrutar del campo con respeto y belleza.

Un espacio para soñar cultivando y producir tu propio aceite.