Masía de 147 m2 con almacén de 220 m2

En un enclave elevado, se encuentra esta propiedad con potencial para desarrollar un proyecto con alma.

La finca incluye:

• Almacén agrícola de 220 m², ideal para acondicionar como bodega propia o espacio de elaboración y almacenamiento. Su amplitud y acceso lo hacen perfecto para actividades relacionadas con la producción vitivinícola o agroalimentaria artesanal.
• Terreno sin edificar de 195 m², que ofrece múltiples posibilidades: desde la creación de un jardín mediterráneo o huerto biodinámico, hasta una futura ampliación o espacio de degustación al aire libre.
• Antigua masía de piedra de 147 m², una construcción con historia, preparada para ser restaurada como vivienda privada, casa rural o alojamiento con encanto. Conserva elementos originales y se erige como el corazón emocional del proyecto.

Esta propiedad representa una oportunidad única para emprender una bodega boutique con vivienda integrada, en sintonía con el entorno, la cultura local y el enoturismo emergente. Perfecta para quienes desean vivir donde trabajan, crear con sentido, y formar parte de una comunidad enraizada en la tierra.