Finca de 3,28 ha con varias edificaciones

En un rincón alejado del ruido y de los núcleos urbanos, donde muchos campos han dejado atrás su historia agrícola para fundirse nuevamente con la naturaleza, sobresale esta finca como un espacio lleno de posibilidades y quietud.

El entorno es profundamente silencioso, con una riqueza energética que se siente en el aire, en la tierra, y en el ritmo pausado del paisaje que se ha ido regenerando por sí mismo. Lo que antes fueron cultivos hoy son praderas libres, matorrales en flor, refugio para la biodiversidad.

La finca cuenta con varias edificaciones que ofrecen una base ideal para quienes desean levantar un proyecto de vida en comunidad, un centro de retiro o simplemente un espacio de convivencia consciente con la naturaleza. La ausencia actual de un pozo implica una inversión inicial para el acceso al agua, pero es una puerta abierta a la autosuficiencia y al enraizamiento.

Una línea de alta tensión cruza relativamente cerca, detalle importante a tener en cuenta, aunque no eclipsa la sensación general de paz, de amplitud, de belleza simple.

Aquí, la tierra no grita, susurra. Es un lugar para escuchar, construir, sembrar y florecer en compañía de lo esencial.

Superficie: 3,2821 hectáreas

Cultivos: mayormente bosque con algunos olivos, almendros, higueras y viñas.

Agua: 2 cisternas de agua con capacidad para 40.000 litros. Una recoje el agua de lluvia y la otra la rellena, con un camión cuba a razón de 180 € los 15.000 litros. Posibilidad futura de agua de riego, pero sin fecha de ejecución prevista de las obras. Se recomienda invertir en un pozo, según zahorí a una profundidad de unos 160 metros, 19.000 litros diarios (inversión aproximada unos 12.000 €), el cual sería necesario en caso de querer cultivar un huerto y plantar frutales en el valle.

Electricidad: sistema solar.

Acceso: asfaltado hasta la propiedad.

Edificaciones:

a) Construcción de piedra con dos alturas (75 m2 según escritura) totalmente renovada y equipada, calefacción de gas, estufa de leña, cocina-comedor en planta baja y habitación diafana con amplia terraza en primera planta. Dispone de cédula de habitabilidad.
b) Construcción de piedra en dos alturas (75 m2 según escritura) hoy en ruinas.
c) Construcción de adobe (23 m2 según certificado técnico) destinada a cocina comunitaria y baño.
d) Una yurta.